La investigación que hicimos a la sociedad sobre la vida y obra más básicas de Ramón López Velarde, obvio la ignorancia de una sociedad que supuestamente debe conocer lo que en su región se crea y las obras de sus artistas, de los suyos.
Nuestras encuestas dejaron ver que solamente el 30% de la muestra que se sometió a entrevista, ubican quién fue realmente Fuensanta y otros aspectos generales de la vida del poeta.
Con la entrevista que hicimos al maestro Valverde, nos quedaron más claros los conceptos que Velarde trabaja en sus textos.
Quizá nuestros motivos ya no sean enfocados a mostrar la otra cara del poeta, sino mostrar la primera cara de éste, lo que todos deberían saber pero ignoran. Darle un valor agregado al poeta en la vida de los zacatecanos, que al menos Suave Patria no sea solamente repetido en discursos proselitistas o cuando la bandera pasa y hay concursos de poesía. Que se sepa que Velarde añoraba para México lo que todos queremos; una nación casta y pura, una idealización abstracta después del período revolucionario que no será del todo alcanzable pero que al menos, vuelta en palabras, es una imagen maravillosa que hace al mexicano querer salir del hoyo en el que se encuentra, saber que aún queda esperanza al final del pozo.
Dar una esperanza al mexicano a través de las letras aún vivientes de Velarde.
miércoles, 11 de junio de 2014
Vista previa
Una tentativa de cómo queremos que nuestro proyecto sea ejercido, y cómo será visto ante la sociedad.
Análisis de la intervención pública.
Nuestra meta es la intervención de nuestro proyecto en
Zacatecas con algunas frases de sus poemas qué, como ya se ha mencionado
anteriormente, darán a conocer la obra más importante del poeta jerezano.
Lugar de la intervención.
Centro de la ciudad de Zacatecas
·
Calle Tacuba
·
Calle Gonzales Ortega desde donde termina el
parque Sierra de Alica
·
Calle Hidalgo
·
Calle Allende
Elegimos estas calles porque son algunas de las principales
zonas de la ciudad, además creemos que la población zacatecana suele transitar
por más tiempo.
No son calles en las que sea muy común tener algún vínculo con espectros como nuestra intervención por lo que consideramos que serían más propicio para la lectura de nuestros stickers, incitando –sin distracción alguna- un poco a la reflexión de lo que se estará observando.
No son calles en las que sea muy común tener algún vínculo con espectros como nuestra intervención por lo que consideramos que serían más propicio para la lectura de nuestros stickers, incitando –sin distracción alguna- un poco a la reflexión de lo que se estará observando.
El material que empleamos será stickers que dejaremos sin determinación
de tiempo, esto es que no serán retirados en un tiempo determinado sino hasta
que el mismo material necesite ser removido; hasta su deterioración en el
espacio con el tiempo.
martes, 27 de mayo de 2014
La sangre devota.
Este libro del poeta Ramón López Velarde te envuelve en
sus treinta y siete poemas en un ambiente de comunidad, de sus gustos y de sus
vidas, de la linda cotidianeidad con lo que describe, por ejemplo, un día en
particular en su poema “Domingos de provincia”. También sus poemas, al hablar
más del tema de la comunidad, tienen tintes de lo general en la sociedad como
tener una religión y que dicha religión sea el catolicismo describiendo la
devoción al igual que la arquitectura que alberga esa creencia que se tiene en
comuna, ir a misa los domingos y haber
pasado por la época de la revolución mexicana. En general nos narra su visión,
el punto de vista que tiene acerca de todo en su comunidad, sus pensamientos,
desde un rebozo hasta la plaza de armas de su estado, llegando a temas más
particulares como lo es una persona, por ejemplo en su poema de “La tejedora”
que te envuelve en el clima de tranquilidad como lo es la lluvia, haciendo algo
tan simple y complicado a la vez, te narra de una manera muy particular a la
sociedad en una época tan fuerte como lo fue el 1917.
Zozobra
ZOZOBRA
1919
1919
Hoy
como nunca
Hoy como nunca, es venerable tu esencia
y quebradizo el vaso de tu cuerpo…
1917
y quebradizo el vaso de tu cuerpo…
1917
Transmútase
mi alma
…y te respiro como a un ambiente
frutal; como en la fiesta
del Corpus respiraba hasta embriagarme
la fruta del mercado de mi tierra.
1916
frutal; como en la fiesta
del Corpus respiraba hasta embriagarme
la fruta del mercado de mi tierra.
1916
El
viejo pozo
…también se retrataban en el pozo
aquellas adorables señoras en que ardía
la devoción católica y la brasa de Eros.
1916
aquellas adorables señoras en que ardía
la devoción católica y la brasa de Eros.
1916
Tu
palabra más fútil
…como vas tras el alma, por la holgura
de un patio regional, el cortesano
séquito de plomas que codicia
la gota de agua azul y el rubio grano.
1916
de un patio regional, el cortesano
séquito de plomas que codicia
la gota de agua azul y el rubio grano.
1916
Para el
cenzontle impávido
No serían los clásicos minuciosos psicológicos,
pero atinaban con el mundo elementa
y daban a las cosas sus nombres.
Respondamos nosotros, los necios y cobardes
que en la noche tememos aventurar la mano
afuera de las sábanas.
1916
pero atinaban con el mundo elementa
y daban a las cosas sus nombres.
Respondamos nosotros, los necios y cobardes
que en la noche tememos aventurar la mano
afuera de las sábanas.
1916
Que sea
para bien
…y yo bebo
del licor que tu mano me depara.
1916
del licor que tu mano me depara.
1916
El
minuto cobarde
Obesidad de aquellas lunas que iban
rodando, dormilonas y coquetas,
por un absorto azul
sobre los árboles de las banquetas.
1916
rodando, dormilonas y coquetas,
por un absorto azul
sobre los árboles de las banquetas.
1916
La
mancha de púrpura
En el bosque de amor, soy cazador furtivo.
1916
1916
Introito
De aquella planta que regamos juntos
eran cofrades la senil vihuela,
los pupitres manchados de la escuela,
la bíblica muchacha que adoraste…
1916
eran cofrades la senil vihuela,
los pupitres manchados de la escuela,
la bíblica muchacha que adoraste…
1916
Día 13
…mi corazón oscurantista clama
a la buena bondad del malagüero…
1917
a la buena bondad del malagüero…
1917
No me
condenes
¿Olvidarás acaso, corazón forastero,
el acierto nativo de aquella señorita
que oía y desoía tu pregón embustero?
1916
el acierto nativo de aquella señorita
que oía y desoía tu pregón embustero?
1916
Despilfarras
el tiempo
Tu destino y el mío, contrapuestos,
vuelvan el apogeo de la vida…
1916
vuelvan el apogeo de la vida…
1916
Himeneo
Y la agobiada mano agricultora
sumérgese en el raso de la espalda,
como la Tradición en el dechado
de la Aurora.
1917
sumérgese en el raso de la espalda,
como la Tradición en el dechado
de la Aurora.
1917
Las
desterradas
Ya la provincia toda
reconcentra a sus finas hijas en las caducas…
1917
reconcentra a sus finas hijas en las caducas…
1917
Mi
corazón se amerita
Mi corazón, leal, se amerita en la sombra.
(…) y habrá en mi corazón la llama que le preste
el incendio sinfónico de la esfera celeste.
1917
Mi corazón, leal, se amerita en la sombra.
(…) y habrá en mi corazón la llama que le preste
el incendio sinfónico de la esfera celeste.
1917
Dejad
que la alabe
(…) barro para mi barro
y azul para mi cielo.
1917
y azul para mi cielo.
1917
Tus
dietes
Bajo las sigilosas arcadas de tu encía,
como un acueducto infinitesimal,
pudiera dignamente el más digno mortal
apacentar sus crespa ansias…hasta que truene
la trompeta del ángel en el Juicio Final.
1917
Bajo las sigilosas arcadas de tu encía,
como un acueducto infinitesimal,
pudiera dignamente el más digno mortal
apacentar sus crespa ansias…hasta que truene
la trompeta del ángel en el Juicio Final.
1917
Memorias
del circo
(…) en el talento necio
del domador aquel que molestaba
a los leones hartos, y en el viudo
oscilar del trapecio…
1917
del domador aquel que molestaba
a los leones hartos, y en el viudo
oscilar del trapecio…
1917
Tierra
mojada
Tardes en que, oxidada
la voluntad, me siento
acólito del alcanfor,
un poco pez espada
y un poco San Isidro Labrador.
1917
la voluntad, me siento
acólito del alcanfor,
un poco pez espada
y un poco San Isidro Labrador.
1917
Como en
la salve
¡Señor, tú que colocas
resina en la corteza impenitente
y agua entrañable en las adustas rocas,
hazme casto y humilde para poder llorar
la bienaventuranza de aquel llanto desecho
que fertiliza y lava el pecho,
y verás como mi alma se atavía
y trueca se congoja en alborozo
para escalar los muros de Antioquía!
1917
resina en la corteza impenitente
y agua entrañable en las adustas rocas,
hazme casto y humilde para poder llorar
la bienaventuranza de aquel llanto desecho
que fertiliza y lava el pecho,
y verás como mi alma se atavía
y trueca se congoja en alborozo
para escalar los muros de Antioquía!
1917
La
estrofa que danza
Guarismo, cuerda y ejemplar figura:
tu rítmica y eurítmica cintura
nos roba a todos nuestra flama pura.
1917
tu rítmica y eurítmica cintura
nos roba a todos nuestra flama pura.
1917
La
doncella verde
En la quieta impostura virginal de la noche
que cobija al amor con un tenue derroche
de luceros, padrinos del erótico abrazo…
1917
que cobija al amor con un tenue derroche
de luceros, padrinos del erótico abrazo…
1917
El
retorno maléfico
Alguna señorita
que canta en algún piano
alguna vieja aria…
que canta en algún piano
alguna vieja aria…
Como
las esferas
Y que dejabas en i idilio proletario
y en mi corbata indigente,
cual u aroma dúplice, tu ternura naciente
y tu catolicismo milenario…
1917
y en mi corbata indigente,
cual u aroma dúplice, tu ternura naciente
y tu catolicismo milenario…
1917
A las vírgenes
¡Vírgenes fraternales: me consumo
en el álgido afán de ser el humo
que se alza en vuestro aceite
a hora y a deshora!
en el álgido afán de ser el humo
que se alza en vuestro aceite
a hora y a deshora!
El
mendigo
Saboreo mi brizna heteródita, y siente
mi sed la cristalina nostalgia de la fuente.
mi sed la cristalina nostalgia de la fuente.
Fábula
dística
En el morado foro episcopal
eres el árbol del bien y del mal.
(…) La pobre carne, frente a ti, se alza
como brincó los dedos divinos;
religiosa, frenética y descalza.
1918
eres el árbol del bien y del mal.
(…) La pobre carne, frente a ti, se alza
como brincó los dedos divinos;
religiosa, frenética y descalza.
1918
Hormigas
Antes que tus labios mueran, para mi luto,
dámelos en el crítico umbral del cementerio
como perfume y pan y tóstigo y cauterio.
1917
dámelos en el crítico umbral del cementerio
como perfume y pan y tóstigo y cauterio.
1917
La niña
del retrato
Tus cinco años son cinco bujías
a cuya luz del alma llora.
1918
a cuya luz del alma llora.
1918
Idolatría
Idolatremos todo placer,
gozando en la mirífica mujer.
gozando en la mirífica mujer.
La
lágrima
Encima
del soltero dolor empedernido
(…) Encima
del apetito nunca satisfecho.
del soltero dolor empedernido
(…) Encima
del apetito nunca satisfecho.
Anima
adoratriz
Orean mi bautismo asen alma y carne vivas,
las ráfagas eternas entre las fugitivas.
1919
las ráfagas eternas entre las fugitivas.
1919
A las
provincianas mártires
Tu incendio es la basílica
en que se ahoga la virgen deshecha.
en que se ahoga la virgen deshecha.
La
última odalisca
Voluptuosa melancolía:
en tu talle mórbido enrosca
el placer su caligrafía
y la muerte su garabato,
y en un clima de ala de mosca
la lujuria toca a rebato.
1919
en tu talle mórbido enrosca
el placer su caligrafía
y la muerte su garabato,
y en un clima de ala de mosca
la lujuria toca a rebato.
1919
El
candil
Tu alta oración animas
con el genio de los climas.
1918
con el genio de los climas.
1918
Todo
Si digo carne o espíritu,
paréceme que el diablo
se ríe del vocablo;
más nunca vaciló
mi fe si dije “yo”.
paréceme que el diablo
se ríe del vocablo;
más nunca vaciló
mi fe si dije “yo”.
Jerezanas
Jerezanas,
panes benditos,
por vosotras, el Miércoles de Ceniza, simula
el pueblo una gran frente llena de Jesuitas.
panes benditos,
por vosotras, el Miércoles de Ceniza, simula
el pueblo una gran frente llena de Jesuitas.
Te
honro en el espanto
Y porque eres, Amada, la armoniosa elegida
de mi sangre, sintiendo que la convulsa vida
es un puente de abismo en que vamos tú y yo,
mis besos te recorren en devotas hueras
encima de un sacrilegio Marito de calaveras
como sobre una erótica ficha de dominó.
de mi sangre, sintiendo que la convulsa vida
es un puente de abismo en que vamos tú y yo,
mis besos te recorren en devotas hueras
encima de un sacrilegio Marito de calaveras
como sobre una erótica ficha de dominó.
Disco
de Newton
Un ángel que derrama su tintero.
Humildemente
“Todo está de rodillas
y en el polvo las frentes;
mi vida es la amapola
pasional, y su tallo
doblegase efusivo
para morir debajo de tus ruedas.”
y en el polvo las frentes;
mi vida es la amapola
pasional, y su tallo
doblegase efusivo
para morir debajo de tus ruedas.”
ANALISIS
En Zozobra, se deja ver el Ramón López Velarde despidiéndose
de Josefa de los Ríos, quien fuese Fuensanta y su ideal de mujer perfecta, con
el que, más adelante, llega a comparar a la nación perfecta y delicada con una
mujer.
En este libro, Velarde toca un amor que quema hasta los
huesos, poemas en los que se deja ver un sentir culto, místico y a la vez
pagano. En ellos, los sentidos se agudizan
y las imágenes, sencillas como fuertes, son participes del tenue roce de
la infancia así como del sensualismo que él mismo encarna, sin que falten sus
católicas expresiones bíblicas de un Jesús lejano.
Se dice que, además de Fuensanta, Velarde cortejaba con
Margarita, hermana de Alejandro Quijaro.
Margarita es la protagonista de Zozobra y del enigma del amor más impetuoso y más enigmático e toda la prosa mexicana. La frustración de este gentilismo, dio vida a sus mejores letras y lo llevo a aferrarse, ya no a Fuensanta sino a un recuerdo fantasmal.
Es válida esta justificación, ya que su hermano, el Dr. Jesús López Velarde dice: “Ramón tuvo otro amor en plena juventud: Margarita Quijaro. Al punto de pedirle que se casara con él” (Entrevista con Guadalupe Appendini, Excélsor, 2 de febrero de 1971).
Margarita es la protagonista de Zozobra y del enigma del amor más impetuoso y más enigmático e toda la prosa mexicana. La frustración de este gentilismo, dio vida a sus mejores letras y lo llevo a aferrarse, ya no a Fuensanta sino a un recuerdo fantasmal.
Es válida esta justificación, ya que su hermano, el Dr. Jesús López Velarde dice: “Ramón tuvo otro amor en plena juventud: Margarita Quijaro. Al punto de pedirle que se casara con él” (Entrevista con Guadalupe Appendini, Excélsor, 2 de febrero de 1971).
Su segundo amor, el más humano, fue María Magdalena Nevares
Cázares a quien Velarde nombraría María y/o Magdalena en su poesía.
La conoció en la casa del senador porfirista don Francisco Albésztegui, en San Ángel, D.F.
Mantuvieron relación de 1912 hasta 1921, fecha en que murió el jerezano.
La conoció en la casa del senador porfirista don Francisco Albésztegui, en San Ángel, D.F.
Mantuvieron relación de 1912 hasta 1921, fecha en que murió el jerezano.
Por otra parte, Pedro de Alba escribió: “Sé el nombre de
alguna muchacha de Aguascalientes, que es la que se refiere en “No me condenes”,
noviazgo efímero y pasajero…” (“Las mujeres y los amigos de Ramón López
Velarde”).
Desde otra perspectiva de la época del poeta, la revolución
dejó un atavío discreto pero frecuente en su obra; después de su firme y
temprana adhesión a Madero, en sus artículos políticos seguirá el tramposo
camino de la política mientras que, en su obra, deja leer un tanto amorfas, las
consecuencias de aquella revuelca social que más le teñían.
Jerez fue uno de los lugares más sufrido durante la
revolución. La batalla y la toma de Zacatecas en junio de 1914, le reventaron
el alma por la injusta muerte de su tío, el sacerdote Inocencio López Velarde,
quien lo bautizó. Y una reacción colateral fue la famosa batalla de la toma de
Villa de Jerez por el general Panfilo Natera.
El drama melancólico de las jerezanas que López Velarde
prefería, con ternura y amor, fue explicado por Eugenio del Hoyo: “Algunas
familias de posibles iban a pasar temporadas a Zacatecas: cuando tenían noticia
de que el peligro se alejaba, volvían a Jerez para salir de nuevo bajo alarma.
Llegó un momento en que la vida en Jerez se hizo imposible, y entonces no sólo
los ricos, sino las gentes de la clase media; los artesanos y muchísimas gentes
abandonaron el pueblo” (Jerez de López Velarde, 1956).
Además, nos revela su fascinación por el amor y la muerte
con una tremenda cercanía con la melancolía, con esta ambivalencia, unión de
los opuestos que es sumamente característica en este poeta; vida y muerte son
las dos caras de su misma moneda.
“La muerte lo aterra como fin o extinción del hombre; y
simultáneamente, lo seduce porque es el elemento abismal del abrazo” (Octavio
Paz, “El camino de la pasión (Ramón López Velarde)).
Velarde no encontró la “hurí” –término que él mismo usaba
para designar a la criatura de un
paraíso en que los bienaventurados pueden, sin culpa, dar rienda suelta a su
sexualidad- capaz de permitirle conocer el absoluto amor que vuelve a los
opuestos complementarios. Todo esto influenciado por su religión: el
catolicismo y su ambivalencia, entre ser o hacer, para poder amar en plenitud a
la mujer que era su ideal: Fuensanta.
De esa terrible dualidad nació la plenitud del jerezano.
De esa terrible dualidad nació la plenitud del jerezano.
“El barroquismo del lenguaje de Ramón, se origina en el
deseo de expresar con delicadeza, situaciones eróticas e intimidades
indecibles.”
El son del corazón.
El son del corazón es
publicado por El Bloque de Obreros Intelectuales de México en 1932 como
homenaje póstumo a Ramón López Velarde. Este
último poemario recorre, también, los orígenes temáticos que inspiraron “La sangre devota”, en estos poemas Fuensanta vuelve a ser motivo de la obra, pero ahora maneja
sus palabras como si ella fuera un ser fuera de este mundo.
Pareciera que en estos poemas el amor que siente por Fuensanta renaciera,
pero lo escribe exaltando el espíritu, es como si todo lo que ha vivido era
necesario porque aun así el vuelve a su único amor, como en Gavota menciona no
le importaría morir pues vivió para ella y con eso le basta, pues a esa edad ya
no importa lo que haya hecho en su vida ya lo ha olvidado.
Y en su última obra y creo la más conocida Suave Patria, es como un
agradecimiento pero con cierta lastima, le duele ver a su tierra de esa manera,
esclavizada, pobre,etc.
El son del corazón
¿Oyes el diapasón del corazón?
Oye en su nota múltiple el estrépito
de los que fueron y de los que son.
Oye en su nota múltiple el estrépito
de los que fueron y de los que son.
Porque mis cinco sentidos vehementes
penetraron los cinco Continentes,
bien puedo, Amor final, poner la mano
sobre tu corazón guadalupano ...
penetraron los cinco Continentes,
bien puedo, Amor final, poner la mano
sobre tu corazón guadalupano ...
No tengo miedo de morir,
porque probé de todo un poco,
y el frenesí del pensamiento
todavía no me vuelve loco.
porque probé de todo un poco,
y el frenesí del pensamiento
todavía no me vuelve loco.
Claroscuro de noche y de día;
corazón y cabeza y hombría,
los tres nudos que tiene mi ser
a la buena y la mala mujer.
corazón y cabeza y hombría,
los tres nudos que tiene mi ser
a la buena y la mala mujer.
Dios, que me ve que sin mujer no atino
en lo pequeño ni en lo grande, dióme
de ángel guardián un ángel femenino.
en lo pequeño ni en lo grande, dióme
de ángel guardián un ángel femenino.
A medida que vivo ignoro más las cosas;
no sé ni por qué encantan las hembras y las rosas.
no sé ni por qué encantan las hembras y las rosas.
Moneda espiritual en que se fragua
todo lo que sufriste: la piragua
prisionera, el azoro de tus crías,
el sollozar de tus mitologías,
la Malinche, los ídolos a nado,
y por encima, haberte desatado
del pecho curvo de la emperatriz
como del pecho de una codorniz.
todo lo que sufriste: la piragua
prisionera, el azoro de tus crías,
el sollozar de tus mitologías,
la Malinche, los ídolos a nado,
y por encima, haberte desatado
del pecho curvo de la emperatriz
como del pecho de una codorniz.
jueves, 22 de mayo de 2014
Resultados
La muestra que se tomo fue de 105 personas elegidas al azar.
Pregunta 1
|
si
|
no
|
¿Es procedente del estado de Zacatecas?
|
83
|
22
|
Resultados: De las 105 personas encuestadas el 79% (83
personas) son procedentes del estado de Zacatecas y el 21% (22 personas) no lo
son, sin mencionar su lugar de origen.
Pregunta 2
|
18-25
|
26-35
|
36-50
|
otro
|
Edad
|
50
|
22
|
18
|
15
|
La edad se dividió en cuatro
grupos manejando de 18-25, 26-35, 36-50 y otro; el grupo más numeroso fue el
primero de 18-25 años de edad y así sucesivamente en orden decreciente.
Pregunta 3
|
si
|
No
|
¿Ha escuchado hablar acerca de
Ramón López Velarde?
|
81
|
24
|
De las 105 personas encuestadas el
77% (81 personas) ha escuchado hablar de R.L.V y el 23% (24 personas) no lo
conocen.
Pregunta 4
|
si
|
No
|
¿Conoce la profesión de Ramón
López Velarde?
|
53
|
52
|
En esta pregunta casi empatan la
cantidad de personas que conocen la profesión del escritor ganando por 1, con los que no la conocen.
Pregunta 5
|
si
|
No
|
¿Conoce alguna obra de Ramón
López Velarde?
|
30
|
75
|
De las personas que han escuchado
o conocen al escritor solo el 29% conocen alguna obra de él y el 71% no conocen
nada de lo que escribió.
Obras mencionadas
|
Suave Patria
|
Fuensanta
|
Y si hubiéramos
|
20
|
9
|
1
|
De los 30 encuestados que conocen
alguna obra respondieron que ”Suave
Patria” es la obra más conocida seguida
de“Fuensanta” .
Pregunta 6
|
si
|
no
|
¿Conoce algo acerca de la vida
personal de R.L.V?
|
22
|
83
|
El 79% de los encuestados conocen
o han escuchado acerca de López Velarde pero no conocen nada de su vida.
Pregunta 7
|
novia
|
Amante
|
Amor platónico
|
madre
|
No contestó
|
¿Podría mencionar quien fue
Fuensanta en la vida del escritor?
|
23
|
18
|
30
|
16
|
18
|
Los treinta (29%) que si conocen
alguna obra del escritor Jerezano respondieron afirmativamente quien es
“Fuensanta” en la vida del autor, 18 no respondieron y el resto se equivocaron.
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